Cualquiera que quiera construir un edificio suele pensar mucho en la superficie, la distribución, el tipo de calefacción, el cuarto de baño y otras cosas que cuestan mucho dinero. Lo que nadie tiene en su agenda es la excavación. Pero deshacerse de la tierra excavada es caro. Y las opciones son limitadas. Sobre todo en las inmediaciones. Esto se debe a que no suele haber posibilidad de deshacerse de la tierra excavada en los alrededores.
La eliminación de la tierra excavada en el vecindario - apenas posible hoy en día
Hace muchos años, era habitual que la tierra excavada fuera conducida en camión hasta el campo cercano. En algunos casos, el propio agricultor viajaba con el camión de la excavadora con su tractor y un remolque por una tarifa. Pero eso era antes. Atrás quedaron los días en los que eliminar la tierra excavada cerca del pozo de excavación era tan sencillo y barato. Hoy en día, hay que realizar complejos análisis geoquímicos y transportar la tierra muchos kilómetros para eliminarla en otro lugar.
Las autoridades se han dormido literalmente ante el auge de la construcción y sus consecuencias. Los vertederos a menudo no tienen más capacidad y la creación de un nuevo espacio de vertido es un proceso largo. Suelen pasar varios años antes de que se autorice un vertedero. Lo que queda es utilizar la tierra en un sistema de reciclaje abierto. Sin embargo, éstos también escasean debido al auge de la construcción y las distancias que hay que recorrer son correspondientemente largas. Por tanto, la eliminación de la tierra excavada cerca de la obra sigue siendo cosa del pasado. Sólo cuando vuelva a haber suficiente espacio público disponible para vertederos se aliviará la situación y bajará el precio.
La solución favorable
Actualmente no existe ninguna otra opción, que eliminar la tierra de la mejor manera posible con una buena gestión del flujo de materiales. Conseguir la colaboración de la empresa de eliminación con tiempo y comenzar la planificación es un buen consejo. De este modo, se puede planificar el reciclaje y reservar capacidades. En el mejor de los casos, el cuento de hadas de "eliminar la tierra excavada en las proximidades" aún puede hacerse realidad hoy en día.
